La industria del cine en los Estados Unidos ha tenido un profundo efecto en el cine internacional desde inicios del siglo XX. Su historia se divide en ocasiones en cuatro períodos principales: la era muda, el cine clásico de Hollywood, el nuevo Hollywood y el periodo contemporáneo (a partir de 1980), el cual para 1950 tenía un valor estimado de 8 dólares estadounidenses. Para la fecha el cine era una innovación audiovisual.
A principios de 1910, el director D. W. Griffith fue enviado por el Biograph Company para la costa oeste con su compañía. Empezaron a filmar en un terreno baldío cerca de Georgia Street, en el centro de Los Ángeles. La compañía exploró nuevos territorios y viajó varias millas al norte de un pequeño pueblo. Este lugar fue llamado "Hollywood". Griffith entonces filmó la primera película en Hollywood, California, un melodrama sobre California en el 1800, mientras pertenecía a México. Después de escuchar acerca de este maravilloso lugar, en 1913, muchos encargados del cine se dirigieron al oeste para evitar las tasas impuestas por Thomas Edison, propiedad de las patentes sobre el cinematógrafo. Antes de la Primera Guerra Mundial, las películas se hicieron en varias ciudades de EE. UU., pero los cineastas miraron el sur de California como la industria a desarrollarse. Fueron atraídos por el clima suave y fiable de la luz solar, lo que permitió a las películas de cine al aire libre durante todo el año, y por la variedad de sus paisajes que estaba disponible.
«Cine post-clásico» es un término utilizado para describir los cambios narrativos en el nuevo Hollywood. Se argumenta que las nuevas aproximaciones al drama y la caracterización jugaron con la expectación de la audiencia adquirida en el período clásico: la cronología se cruzaría, los guiones presentarían "finales inesperados" y las líneas que separan al antagonista y protagonista estarían difuminadas. Las raíces de la narración post-clásica según Ángel Faretta están en el momento de auto-conciencia del cine, a partir de la película de Orson Wells, Citizen Kane, donde por primera vez el cine "se contempla a sí mismo". Otros declaran que el quiebre podría estar en el cine negro, en Rebelde sin causa (1955), y en la rompedora y atípica película Psicosis de Hitchcock.
«Cine post-clásico» es un término utilizado para describir al período que prosiguió al declive del sistema de estudio en los 50 y 60 y el final del código de producción. Está marcado por una gran tendencia a dramatizar cosas como la sexualidad y la violencia.
«Nuevo Hollywood» es un término utilizado para describir la aparición de una nueva generación de directores educados en escuelas de cine y que han absorbido las técnicas creadas en Europa en la década de los 60. Directores como Francis Ford Coppola, George Lucas, Brian De Palma, Martin Scorsese, y Steven Spielberg llegaron para crear productos que rindiesen homenaje a la historia del cine e innovar sobre los géneros y técnicas ya existentes. Al principio de la década de 1970, sus películas fueron a la vez alabadas por la crítica y exitosas comercialmente. Mientras las primeras películas del «nuevo Hollywood» como Bonnie y Clyde e Easy Rider habían sido relativos affairs de bajo presupuesto con héroes amorales y una sexualidad y violencia incrementadas, el enorme éxito cosechado por Coppola, Spielberg y Lucas con El padrino, Tiburón, y Star Wars, respectivamente ayudaron a establecer el concepto moderno de "cine comercial" o mainstream, y llevaron a los estudios a enfocar más seriamente sus esfuerzos en intentar producir grandes éxitos.